10 errores de novato al camperizar tu furgoneta (y cómo evitarlos antes de arrepentirte)

🧠 Cuando confiar cuesta caro. Esto son los errores al camperizar una furgoneta

Empezar con ilusión una camperización, querer evitar todos los errores al camperizar una furgoneta y finalmente acabar con estrés, fugas, discusiones y gastos inesperados… no debería ser lo normal, pero lamentablemente lo es, más de lo que imaginas. A veces por falta de experiencia, pero otras —y esta es la peor parte— por confiar en la persona y la empresa camperizadora equivocada.

Hoy compartimos contigo los errores más graves que cometimos al camperizar nuestra furgoneta, para que tú no tengas que pasar por lo mismo. Algunos fueron por falta de conocimiento. Otros, por culpa de un supuesto profesional. Y todos, sin excepción, nos han hecho perder tiempo, dinero y paciencia.

🔨 Primero: Elegir mal el camperizador

Este es el gran error. El que condiciona todo lo demás.

Cuando decides confiarle tu casa con ruedas a alguien, no solo le estás entregando dinero a cambio de su trabajo. Le estás entregando tu proyecto, tus ilusiones, tu libertad, tu ahorro y muchas veces tu futuro. Nosotros cometimos el error de confiar en quien prometía todo… y no cumplió nada.

Si aún no lo has visto, en este artículo te contamos todos los problemas que arrastramos hasta hoy por esa mala decisión. Y no, no es exagerado decir que en muchos momentos llegamos a desear no haberla camperizado nunca.

En resumidas cuentas, hemos pasado por 3 fugas de gas, entrando el gas al habitáculo. El sistema eléctrico fallando por completo. Fugas de agua en la fontanería, claraboyas por las que entra el agua. Muebles agujereados por todas partes por errores del camperizador, torcidos, rallados, desencajados… Trampear, palabras textuales del camperizador. Tu ves una cosa pero lo que hay debajo es acojonante. Falta de aireación en nevera y sistema eléctrico… En fin podríamos hacer un libro de la cantidad de burradas que se han hecho en esta camperización.

Como novedad se hunden las paredes… claro el hombre no puso ni rastrelado…  Ahora ya sabemos porque midiendo 1,73cm de altura no cabemos a lo ancho de una Fiat Ducato L3H2.

🧏‍♂️ Segundo: Creer ciegamente en la palabra del “profesional”

Uno de los errores más frecuentes es pensar que quien dice ser “profesional” lo es. No siempre es así. Hoy en día tenemos acceso a cientos de experiencias reales en YouTube, Instagram y foros especializados. No te quedes con una sola opinión.

Contrasta información. Pregunta a quienes ya viven como te gustaría vivir: personas con la misma distribución, uso similar (full-time o escapadas), y el mismo modelo de furgo. Porque no es lo mismo adaptar una furgo para fines de semana que para vivir todo el año. Nosotros lo supimos tarde. Esto evitaría todos estos errores al camperizar una furgoneta con un profesional o sin él.

Esto no es para generar desconfianza con los camperizadores, simplemente haz tu parte del trabajo informándote lo mejor posible en todos los aspectos. Eso junto con la opinión de tu camperizador, te llevará a escoger las mejores opciones para tu proyecto. Pero debes tenerlo claro, si algo no te cuadra, hazlo saber y que la explicación sea razonable. No palabrería barata para ahorrarse… un rastrelado por ejemplo…

♨️ Tercero: Instalar un calentador de agua eléctrico barato

¡Qué gran error! Nos pareció buena idea al principio, pero nos salió caro en todos los sentidos. El calentador tardaba hasta cuatro horas en calentar, daba para muy pocos litros, y consumía una barbaridad de energía. Inviable para quienes vivimos en la furgo, trabajamos desde ella y necesitamos autonomía.

Gracias a Xavi de Vancraft descubrimos una alternativa mucho más eficiente: un sistema que se puede calentar con la calefacción estacionaria o incluso con el circuito de refrigeración del motor. Lo cambiaremos sí o sí. Si puedes evitar este error desde el principio, hazlo.

🚽 Cuarto: Baño seco barato… y nefasto

Uno de los grandes errores fue comprar el baño seco más barato. Parecía práctico, pero era incómodo, se desmontaba en marcha y tenía una capacidad ridícula para estar viviendo en una furgoneta en la que buscas autonomía.

Puede parecer un punto a obviar y creer que no es parte de la camperización como tal, pero cuando vas a vivir en tu furgoneta camper, créeme, este punto te interesa tenerlo bien atado y no tratarlo como algo estético o solución simple.

No racanees en el sitio donde más tiempo vas a pasar sentado, ¡literalmente! Nuestra recomendación clara es el Trelino. Sí, cuesta más. Pero lo vale todo. Aquí tienes el artículo donde te contamos por qué Trelino es nuestra opción favorita.

🚰 Quinto: Depósitos de agua insuficientes

Si eres de los que ama perderse en la montaña y pasar días sin “civilización”, necesitas buena autonomía de aguas. Nosotros lo supimos tarde, a pesar de que nuestros depósitos no son pequeños, pero debímos haber buscado alternativas.

Tener depósitos de 140 L está bien para salidas cortas, pero si vas a vivir en la furgo, lo ideal (para nosotros que desconectamos de la civilización a menudo) sería contar con 200 L de aguas limpias y lo más parecido posible para las grises. A día de hoy tenemos que estar rellenando y vaciando mucho más a menudo de lo que nos gustaría. Y eso condiciona la libertad.

🔋 Sexto: Sistema eléctrico ridículo

El sistema eléctrico que nos instalaron era insuficiente y mal pensado. Solo una batería de litio de 150 Ah para todo el consumo que tenemos: nevera, ordenadores, luces, calentador, etc. Resultado: nos quedábamos sin energía constantemente.

Aunque avisamos una y otra vez de ello, nos aseguraron que esto era suficiente para pasar una semana en Noruega sin un rayo de sol si quiera, obviamente no era así. Ahora me echo las manos a la cabeza sólo de pensar en todas las tomaduras de pelo y errores al camperizar una furgoneta.

Lo solucionamos instalando dos baterías de litio de 200 Ah cada una, ubicadas bajo los asientos delanteros para no ocupar espacio de almacenaje. Ahora sí que tenemos autonomía real. Pero fue una inversión doble que podríamos haber evitado con un buen asesoramiento desde el principio. La broma costo más de 2000€ adicionales a la camperización, para que veas la importancia de informarse de todo.

🚿 Séptimo: Plato de ducha de baja calidad

Nos instalaron un plato de ducha tan fino y cutre que, tras solo seis meses de uso, empezó a rajarse por todas partes. Literalmente. Una ducha en una camper debe ser funcional, sólida y duradera. Y la nuestra no lo era.

Por ahora, las grietas están selladas con silicona mientras buscamos una solución definitiva. Pero el aprendizaje está claro: no te conformes con “lo de siempre”, exige materiales duraderos y bien montados. LAS DUCHAS DE PLÁSTICO NO VALEN UN CARAJO. 

💺 Octavo: No instalar asiento giratorio para el copiloto

Este es uno de esos detalles que no parece importante… hasta que lo echas de menos cada día. Este error fue 100% nuestro, lo bueno es que la solución es fácil y económica. En una camper, un asiento giratorio en el copiloto te da más comodidad para trabajar, relajarte o simplemente aprovechar mejor el espacio.

Nosotros no lo pusimos y nos arrepentimos enseguida. Está en la lista de mejoras pendientes. Si estás empezando tu proyecto, no lo dudes: instálalo desde el principio. Te cambiará el día a día.

Izquierda hecho por Con D de desgana… Derecha hecho por CON C DE COSTURA, una profesional.

🛏️ Noveno: Colchones mal diseñados (y distribuidos en modo tetris) Uno de los errores al camperizar una furgoneta que no deberías cometer

Tenemos un comedor convertible en cama, lo cual parece muy versátil… hasta que toca dormir en él todas las noches. Demasiadas piezas, tamaños distintos, densidades desiguales por el desgaste. Resultado: huecos incómodos, cojines que se mueven, dolores de espalda. Esto a nuestro camperizador le importó bien poco. Ahorro costes y nos puso lo más barato, sólo hay que ver las imágenes.

Finalmente, rediseñamos todo con menos piezas, más grandes y con la densidad correcta. Gracias a Cecilia de Con C de costura, ahora sí que descansamos de verdad. Dormir bien es fundamental cuando tu casa es una furgo. No lo dejes para después.

🧳 Décimo: No aprovechar bien el espacio disponible

Este error vuelve a estar relacionado con la mala elección de camperizador. Cuando comparamos nuestra furgo con otras que tienen exactamente la misma distribución y dimensiones más reducidas, vimos claramente que algo estaba mal planteado.

En una furgoneta camper cada centímetro vale oro. Y si no se aprovecha bien, terminas con huecos inútiles, muebles mal diseñados y zonas desaprovechadas. No se trata solo de estética: se trata de funcionalidad real. Y de eso, en nuestro caso, hubo muy poca.

💡 EXTRA: Iluminación LED barata… que funde los nervios

Pusimos iluminación LED pensando que durarían años y consumirían poco. En menos de un año, lo que era luz neutra empezó a volverse amarilla, otras zonas ya ni se encienden y el consumo global supera los 300 W entre todas. Un desastre. No te vengas arriba poniendo metros y metros de tiras led, es fácil caer, en el rollo de que gastan poco y llenar el techo, no es necesario.

Compra luces LED de calidad. A ser posible tipo COB. En nuestro caso, el ahorro del camperizador nos salió caro. Hazlo bien desde el principio.

Os aconsejamos que os hagan un esquema de la camperización, planos, que os digan cómo van a hacer cada cosa. Por ejemplo, como aíslan, cómo hacen el rastrelado (ese inexistente en nuestra camperización), que hagan prueba de estanqueidad de claraboyas y ventanas a conciencia, que utilice el material correcto para la instalación eléctrica… Sabemos que cuando escoges un profesional se presupone la buena fé del mismo, pero os advertimos que no siempre es así y estamos rodeados de cientos de casos. 

💬 ¿Y tú? ¿Qué errores al camperizar una furgoneta cometiste?

Ahora te toca a ti. ¿Qué fallos cometiste al camperizar tu furgoneta? ¿Qué cambiarías si empezaras de nuevo? Cuéntanoslo en comentarios o en redes. Seguro que tu experiencia puede ayudar a más de uno que está empezando.