La ilusión era total. Enero de 2024, faltaban solo cinco meses para entregar las llaves de nuestra casa… y por fin nos daban nuestra furgoneta camper terminada. O eso pensábamos. Pero los problemas con la camper empezaron desde el primer minuto. Spoiler: no estaba terminada. Ni lo estaría hasta muchos meses después, como os contamos en la primera parte. Finalmente se desentendió de esta camperización y por supuesto lodemandamos. Ya os contaremos que tal el juicio.
Estábamos nerviosos, felices, muy emocionados. Esta era nuestra nueva casa, nuestra nueva vida, nuestro cambio radical. ¿Y sabéis qué sentimos al verla? Que el tipo que nos la entregó, ese que nos dijo que estaba super ilusionado con hacer este proyecto realidad, parecía más feliz de quitársela de encima que nosotros de recibirla.
🧱 Primeros “detallitos” de bienvenida: Empiezan los problemas con la camper
Al llegar a casa empezamos a mirar con más calma. No hacía falta inspeccionar mucho para ver lo que venía: muebles rallados y pintados por encima con un amarillo raro (eran blancos, por cierto), cantos despegados, maderas mal cortadas, agujeros donde no debía haberlos, cajones desalineados, armarios desencajados… una oda a la chapuza.
Le avisamos de inmediato: “¿Qué es esto, después de 11 meses?” Se la quedó unos días y, en vez de arreglar, tapó todo con más chapuzas. Pero claro, no le dijimos nada más… porque al día siguiente nos íbamos 10 días a los Pirineos franceses con la furgo. Estábamos tan ilusionados, que dijimos: “va che, no pasa nada… a la vuelta hablamos y si pasa algo más, se arregla todo junto”.

A la inzquierda la claraboya «sellada», en medio ejemplo de cantos cayéndose, a la derecha instalación electrica con empalmes alucinantes
❄️ De la fuga de gas al blackout en Gavarnie sumamos problemas con la camper
Todo iba a comenzar con un viaje mágico. Cargamos GLP, teníamos la furgo lista y estábamos a punto de estrenar nuestra nueva futura casa. Hasta que… fuga de gas. Así, sin más. El gas entraba directamente al habitáculo. Lo único estanco era la tienda de enfrente, no el mueble del gas.
Con todo cargado para irnos, nos plantamos otra vez en el taller. El «camperizador», con cara de “oh vaya”, descubre la fuga, lo «arregla»… y nosotros con cinco horas de retraso, salimos por fin rumbo a los Pirineos.
La llegada a los pirineos franceses…
Llegamos a Gavarnie, en lo alto de las pistas de esquí, todo cubierto de nieve, cielo despejado, silencio absoluto. Mágico. Hasta que la luz dijo: adiós. Con una batería de litio de 150Ah, 415W en placas y un booster Orion que cargó durante todo el trayecto… nos quedamos sin energía, alucinante, ¿esa era la instalación autónoma de luz con la que íbamos a vivir en un futuro no tan lejano?.
A las 4 de la mañana, a -10ºC, con nuestros perros mayores tiritando, sin calefacción ni luz, arrancamos la furgo… pero el booster tampoco cargaba. Desesperados, conectamos una batería portátil a la toma de corriente exterior. ¡Y funcionó! Corrimos a encender la calefacción. Nos duró tres horas. Pero nos salvó.
Al día siguiente, por teléfono, el personaje nos dijo aquello de: “Eso es que se ha desconfigurado, nada grave…”. Hicimos lo que nos dijo, y al día siguiente volvió a fallar. Esta vez, en plena nevada.
⏳ Vacaciones recortadas por fuerza mayor
Nos tocó tomar la decisión dolorosa: recortar las vacaciones y volvernos cuatro días antes. Lo que prometía ser el primer viaje de ensueño, se convirtió en un aviso de lo que vendría. Una pesadilla.
De vuelta al taller, esta vez ya cabreados. Le dije claro: “No me la llevo hasta que esté como Dios manda. 11 meses has tenido, ¡espabila!”. Pensábamos que con eso se arreglaría todo. Qué ilusos.
😔 Una perdida muy dolorosa y un accidente que cambiaría mi vida.
En medio de todo este caos y desorden, nosotros trabajábamos como nunca, doblando turnos, arrancando nuestras redes sociales, ibamos recogiendo la casa, para llevar todo al trastero, vendiendo todo… faltaba ya muy poco para le gran cambio. Llegó marzo y Zadok nuestro pequeñito nos dejó para siempre. Esto nos ha marcado tanto que ha dia de hoy el vacío es tan grande y tan doloros que lo seguimos llorando. Era un ser muy especial, que llevaremos siempre en nuestro corazón. En la foto de la portada veréis a nuestro gordo a la izquierda de Belén, era su persona favorita. Allá donde estes gordo, te queremos con toda nuestra alma.
El destino y su gran juego, nos tenía reservadas más sorpresas de mie… y no eran más problemas con la camper.
Pero el destino, nos la tenía jurada. En Mayo mi madre sufrió un atropello. Fue muy grave, llegamos al hospital y tras unas horas salió el cirujano ya que había sido operada de urgencia, entro practicamente fallecida, esto no podía estar pasando y con el gorro en la mano nos llamó, llorando y asustados, nos confirmó que había sido un accidente tremendo, cadera y pelvis echas trizas, muchas partes rotas, quemadas, perdio una barbaridad de sangre…
Estuvimos muchos meses empalmando trabajando sin horarios fijos, con horas y horas de hospital cuidándola como mejor podíamos hacer, asumiendo la perdida de nuestro gordo, pendientes de vender todo lo que quedaba, vaciar la casa, organizar el proyecto… pero por ecima de todo estaba mi madre.
Os digo a día de hoy que mi madre está muy bien, sólo le queda una operación leve de rodilla ya que hasta ahora va en silla de ruedas. Ha hecho sus pasos depié y con el tacata, pero falta esta operación para que pueda porfin valerse 100% por si sola.
Ahora ya seguimos, sólo quería que entendieseis los niveles de estres, agotamiento,… y desesperación, mientras lo que era nuestros sueños se iba torciendo…
💣 Más fallos, más riesgos, más sorpresas, más problemas con la camper
No sabíamos que esta sería una de muchas visitas futuras. Cuando en junio entregamos la casa, nuestra furgoneta seguía sin estar bien. Y se convirtió en nuestro hogar sobre ruedas… pero lleno de riesgos:
- 🔺 3 fugas de gas
- 💧 Goteras en el baño
- ⚡ Luces LED fundidas (sí, las de 50.000 h)
- 💦 Fuga de agua por la bomba
- 🪵 Maderas desencajadas y cantos despegados
- 🎨 Agujeros ocultos bajo capas de pintura
- 🔌 Sistema eléctrico mal instalado
- ⛽ Fugas de diésel
- 🚫 Avería en el motor de arranque
Y eso solo fue en los primeros 2 meses de uso. Lo que vino después… lo contamos en la segunda parte.
🔁 ¿Cómo seguimos después de todo esto?
Podríamos habernos venido abajo. Y no te mentimos: hubo momentos jodidos. Pero también aprendimos, nos reímos, y descubrimos que la resiliencia no es una opción, es una necesidad cuando eliges esta vida.
Hoy, meses después, seguimos en ruta. Con la furgo más controlada, y la cabeza más fría. Y sí… esto solo fue el principio.
¿Te interesa saber cómo empezó toda esta historia? Puedes leer nuestro primer artículo del Diario en Ruta donde contamos un poco más de esta experiencia
💬 ¿Te ha pasado algo parecido?
Si tú también empezaste la Vanlife con fallos, sustos o locuras, te leemos. Puedes compartirlo en comentarios o por Instagram. Aquí no juzgamos a nadie… salvo a los que hacen chapuzas con tu casa sobre ruedas.
❓ Preguntas frecuentes sobre problemas con la camper
¿Es normal tener problemas al recibir una furgoneta camper?
Por supuesto es normal, pero hasta cierto punto. Mientras se hagan responsables de lo ocurrido, no habrá nada que temer. Muchos proyectos se entregan con fallos, sobre todo si no exiges controles previos o pruebas antes de firmar. Trata de dejar un pago final pendiente, que se abonará tras la revisión final de que todo está correcto.
¿Qué hago si mi camper tiene fugas o problemas eléctricos?
Si no se quieren hacer responsables o sólo te hacen chapuzas. No te preocupes. Documenta todo, haz un peritaje, y exige la reparación por escrito. Si no hay respuesta, acude a un abogado o a Consumo. No te resignes.
¿Cómo puedo evitarlos antes de empezar?
Investiga bien a quien te camperiza. Firma un acuerdo claro, con fechas y planos. Visita el taller y no dudes en parar el proyecto si algo huele mal. Aún teniendo esto en cuenta, haz visitas constantes, revisa que todo avance según lo previsto y no te cortes en exigir por lo que estás pagando.
1 comentario
5ftzph