🔒 Lo que parecía un día cualquiera se convirtió en un encierro involuntario: El apagón en furgoneta camper
Salir a vivir viajando en furgoneta camper tiene sus aventuras, sus imprevistos… y luego están esos momentos en los que Europa entera se apaga y tú ni te enteras. Esta es la historia de cómo sobrevivimos a un apagón general en medio de Portugal, con la despensa vacía, una barrera cerrada y una mochila al hombro. Spoiler: seguimos vivos.
🌤️ Un día tranquilo… demasiado tranquilo
Estábamos en el área de autocaravanas de Praia da Vagueira, al norte de Portugal, uno de esos lugares que terminan convirtiéndose en hogar por unas semanas. Llevábamos ya más de quince días ahí, disfrutando del entorno, del ritmo lento, de la tranquilidad. El área es gratuita (al menos de momento) y tiene lo básico: fuente de agua potable, zona de vaciado, y una barrera a la entrada que normalmente no molesta. En teoría.
Esa mañana nos levantamos con la intención de recoger, llenar el depósito, vaciar aguas sucias y seguir ruta. Tocaba hacer la compra y avanzar. Nada podía salir mal… ¿verdad?
⚡ El apagón que no notamos
Curiosamente, mientras media Europa se quedaba sin electricidad, nosotros seguíamos tan tranquilos. Nuestra instalación solar funcionaba como un reloj suizo: placas cargadas, baterías al 100 %, nevera y congelador en marcha, luz, internet con Starlink y hasta café recién hecho. La vida era bella.
Seguimos trabajando en nuestros proyectos, sin enterarnos de que en ese preciso momento, ciudades enteras estaban colapsando sin energía. No fue hasta que empezamos a recibir mensajes de familiares preocupados que entendimos la magnitud de lo que estaba pasando. Nos escribían preguntando si estábamos bien, si teníamos luz, si todo estaba en orden. Y nosotros, respondiendo con normalidad, sin saber que estábamos dentro de una pequeña burbuja de autosuficiencia mientras afuera se desataba el caos.
🚧 Apagón en furgoneta camper: La trampa de la barrera
Hasta ahí, todo bien. El problema vino cuando decidimos seguir con nuestros planes e ir a hacer la compra. Nos montamos en la furgo, contentos de nuestra autonomía, pero al intentar salir… zas. Barrera cerrada. Sin electricidad. Y sin sistema manual. Lo que parecía un detalle sin importancia se convirtió en una jaula: estábamos atrapados en el área.
Intentamos ver si había alguna forma de abrirla manualmente, algún mecanismo oculto… nada. Era electrónica o nada. Y lo peor: estábamos completamente desabastecidos. Ni un triste tomate. Como quien hace limpieza de nevera antes de la compra semanal. Mala suerte.

Primeras horas sin poder salir del area
🥾 Plan B: supervivencia a pie con el apagón en furgoneta camper
Tocaba improvisar. Portugal empezaba a comunicar que el apagón podía durar dos o tres días. No podíamos esperar a que la barrera se abriera sola ni confiarnos. Decidimos quedarnos en el área por seguridad, pero necesitábamos comida. Como hacía calor y no queríamos dejar a Dante solo dentro de la camper, Jota se quedó con él mientras yo (Belén) me preparaba para la misión: mochila petate en la espalda y rumbo al supermercado más cercano, a unos 10 o 15 minutos andando.
Pero claro, una no piensa en que si te alejas de la furgo también te alejas del Starlink, y con él, de toda la comunicación. Adiós cobertura. Adiós WhatsApp. Menos mal que llevamos walkies para emergencias, y gracias a ellos podíamos mantenernos en contacto en un radio corto.
🛒 Un súper, una cola, un déjà vu
Cuando llegué al supermercado, la escena era de película. Una cola ordenada de gente esperando fuera, sin alteraciones, pero con esa energía tensa que ya habíamos sentido durante la pandemia. Se notaba que algo no iba bien.
Avisé a Jota por el walkie: “Hay cola fuera. Espero que quede comida”. La verdad, me temí lo peor.
Pero por suerte, la gente no había entrado en pánico. Dentro había casi de todo: fruta, verdura, algo de carne, agua (que nosotros consumimos embotellada), congelados. Como nosotros seguíamos teniendo luz, sabíamos que podíamos mantener la cadena de frío. Así que aproveché.
Los trabajadores del súper estaban bien organizados. Dejaban entrar de tres en tres para no saturar el espacio y agradecían que lleváramos productos frescos y congelados. “Si no, se nos echa todo a perder”, me dijo una empleada. Y pensé: bendita camper autosuficiente.
💳 El momento del pago: ¿efectivo o milagro?
Cuando llegué a caja, me felicité mentalmente por haber cogido efectivo. Suponíamos que los datáfonos no funcionarían. Pero justo en ese momento, la empleada me dijo que aún le quedaba batería al terminal. Decidí intentar pagar con tarjeta. Milagrosamente, funcionó. Otra vez, la suerte del nómada preparado.
Volví a la camper caminando, mochila a reventar, cruzándome con gente que escuchaba la radio en la calle para enterarse de lo que estaba ocurriendo. Algunos bares seguían abiertos, posiblemente porque muchas personas con cocina eléctrica se habían quedado sin poder preparar comida.
🔧 Soluciones (casi) improvisadas en medio del apagón en furgoneta camper
Ya en la camper, con provisiones a salvo, tocaba esperar. Por suerte, por la tarde aparecieron operarios del ayuntamiento. Quitarían unos barrotes que delimitaban el área para que la gente pudiera entrar y salir mientras la barrera seguía inutilizada. Más tarde, cuando finalmente se restableció el suministro eléctrico, la barrera volvió a funcionar. Todo parecía volver a la normalidad.
Pero después de semejante susto colectivo, decidimos quedarnos unos días más por la zona. Teníamos agua, luz, comida, internet y un entorno tranquilo. Y siendo sinceros, nos sentíamos más seguros allí que retomando la ruta en medio de tanta incertidumbre.
💡 Reflexión final: cuando la luz se va, lo que queda es lo que has construido
Aquel apagón que asustó a media Europa nos enseñó que estar bien preparados no significa vivir con miedo, sino con conciencia. No hay que ser catastrofista, pero sí realista. Y en este estilo de vida, en el que dependes de ti mismo para casi todo, ser realista es una forma de quererte.
Nosotros lo vivimos casi como una anécdota con moraleja. Sí, pasamos algo de susto, pero también reímos, aprendimos y volvimos a casa (rodante) con la mochila llena. No solo de víveres, sino de experiencia.
De hecho, nuestra historia llamó la atención del periódico Las Provincias, que quiso compartirla para mostrar cómo es posible enfrentarse a lo inesperado cuando vives de forma autosuficiente. Placas solares, baterías de litio y Starlink: la pareja que dejó su trabajo, se fue a vivir a una camper y ni se enteró del apagón
Porque si algo hemos aprendido en esta vida nómada es que las historias que empiezan con “el día que…” siempre terminan siendo las mejores.
Y tú, ¿cómo habrías reaccionado si el mundo se apaga y te pilla en ruta?
❓ Preguntas frecuentes
¿Cuándo ocurrió el apagón general en España y Portugal?
El apagón ocurrió en julio de 2021 y afectó a amplias zonas de España, Portugal y otros países de Europa. Fue un fallo masivo que dejó sin electricidad a millones de personas durante varias horas. Aunque ya han pasado años, sigue siendo un caso interesante sobre la fragilidad de las infraestructuras eléctricas.
¿Cómo afecta un apagón en furgoneta camper, viviendo en ella?
Depende de su grado de autosuficiencia. Los campers que cuentan con placas solares, baterías y sistemas autónomos como internet por satélite pueden seguir funcionando sin notar el corte eléctrico. Sin embargo, muchas áreas públicas, puntos de vaciado o supermercados pueden quedar inutilizados, afectando la movilidad y el acceso a servicios básicos.
¿Qué sistema de internet tenían Belén y Jota durante el apagón?
Utilizaban Starlink, el sistema de internet por satélite de SpaceX. Gracias a él, pudieron seguir conectados mientras el resto de la red móvil y WiFi caía. Starlink se alimenta de energía propia en la camper y no depende de la red eléctrica urbana, lo que fue clave en este caso.
¿Qué recomendaciones hay para afrontar un apagón mientras viajas en camper?
Lo ideal es estar preparado con sistemas solares bien dimensionados, baterías de litio, alimentos no perecederos, agua en el depósito, algo de efectivo y herramientas de comunicación como walkies. También conviene conocer rutas de escape manuales en áreas cerradas o dependientes de energía.
¿Qué ocurrió con la barrera del área donde estaban atrapados?
La barrera era eléctrica y no tenía apertura manual, por lo que Belén y Jota quedaron atrapados en el área. Finalmente, el ayuntamiento envió operarios para retirar algunos barrotes y permitir la entrada y salida de vehículos. Más tarde, al restablecerse la luz, la barrera volvió a funcionar con normalidad.
¿Dónde se puede leer la noticia completa publicada por Las Provincias?
El periódico Las Provincias se hizo eco de esta historia real de vida nómada durante el apagón europeo. En cuanto se publique el artículo, se podrá acceder a través del enlace que añadiremos directamente en el post del blog Destino Camper.
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