Tabla de contenidos: Menstruación en furgoneta camper: guía real para viajar sin estrés
🩸Menstruación en furgoneta camper: cómo gestionar la regla viajando o viviendo en camper
La menstruación nos acompaña durante gran parte de nuestra vida. Y ojo, que por mucho que nos vayamos a vivir a una furgoneta camper o nos lancemos a recorrer mundo sobre ruedas, no va a desaparecer por arte de magia. No es como dejar el microondas en casa: esto viene en el pack de serie y nos guste o no, hay que seguir lidiando con ella.
Lo curioso es que muchas veces ni nos planteamos cómo vamos a manejar esos días del mes hasta que llega el momento. Vivir en furgo cambia muchas cosas: el espacio, la logística, la intimidad… y sí, también cambia la forma en la que gestionamos nuestra regla.
En este artículo quiero repasar contigo todas las opciones que existen para esos días, con sus pros y sus contras, y contarte cuáles me parecen más prácticas para la menstruación en furgoneta camper después de bastante tiempo viajando así. Quizá descubras alguna alternativa que no te habías planteado o descartes otra que usabas siempre en casa.
Compresas desechables: las de toda la vida
Las compresas desechables son las típicas que todas hemos usado alguna vez, incluso aunque ahora hayas cambiado de método. Las hay con alas, sin alas, finitas como un folio o gruesas como un edredón, con perfume, sin perfume… vamos, para todos los gustos.
La parte buena es que no tienes que complicarte: usas, tiras y listo. Pero para la vida en furgo… a mí no me convencen nada. Ocupan bastante espacio si llevas el paquete entero, generan mucho desecho en pocos días y, en un espacio reducido como la camper, el olor puede convertirse en tu nuevo compañero de viaje.
Además, no son las más cómodas del mundo. Pueden moverse, causar irritaciones o, si no encajan bien con tu ropa interior, dejarte con ese bonito estampado rojo en el pantalón que nadie quiere lucir. Por eso, aunque sean “lo de siempre”, yo las dejo más para emergencias que para un uso habitual en ruta.
Tampones: libertad de movimiento… pero con sus pegas
Los tampones son el otro clásico. Cómodos para llevar cualquier tipo de ropa interior, perfectos si vas a la playa o a la piscina y, si aciertas con la absorción, difícil que te jueguen una mala pasada.
Ahora bien, también tienen su cara B: pueden provocar sequedad, irritación y, en casos raros pero graves, el síndrome de shock tóxico. Y sí, igual que las compresas, generan residuos y olores en la camper.
En mi opinión, son más prácticos que las compresas si vas a pasar el día fuera y quieres olvidarte unas horas, pero para una vida en furgoneta a largo plazo no los veo. Al final ocupan espacio, tienes que ir reponiendo y, si te pilla en un sitio sin tienda cerca, mala suerte.
Compresas reutilizables: lo vintage se reinventa
Aquí entramos en el terreno de la moda sostenible. Las compresas reutilizables son como las normales pero hechas de tela. Se lavan después de cada uso y, si las cuidas bien, pueden durarte años. Además, hay diseños muy chulos, que oye, nunca está de más.
Su mayor ventaja es que no generan residuos y son más suaves con la piel. El problema para la menstruación en furgoneta camper es la logística: necesitas varias (porque no las puedes lavar y secar al momento), ocupan espacio y requieren bastante agua para limpiarlas, algo que en furgo es oro líquido.
Si tienes acceso frecuente a lavadora o viajas de camping en camping, pueden funcionar. Pero si eres más de rutas largas, pernoctas en sitios sin servicios y tu depósito de agua no es infinito… la verdad, pueden ser un quebradero de cabeza.
Braguitas menstruales: la nueva estrella
Las braguitas menstruales son las reinas del marketing ahora mismo. Todo el mundo habla de ellas y, por lo que cuentan, funcionan muy bien: cómodas, sin escapes, reutilizables y además sostenibles.
Yo todavía no las he probado, pero reconozco que me pica la curiosidad. La parte negativa, para la vida en camper, es parecida a la de las compresas reutilizables: necesitas varias, ocupan espacio y lavarlas requiere un gasto de agua que, viajando, no siempre puedes permitirte.
Eso sí, para escapadas cortas o si tienes facilidad para lavar y secar, pueden ser una opción muy interesante.

🌸 Copa menstrual: mi favorita para la vida en camper
Si tuviera que quedarme con un solo método para la menstruación en furgoneta camper, sin duda sería la copa menstrual. Y ojo, no lo digo porque esté de moda o porque sea la opción “eco” del momento, lo digo porque después de probar varias cosas, es la que más cómoda me resulta viajando.
La copa es reutilizable y puede durar hasta 10 años si la cuidas bien. Está hecha de silicona quirúrgica, así que no irrita, no reseca y no altera la flora vaginal, porque no absorbe la sangre: simplemente la recoge. Y esto, para la vida en furgo, es una maravilla.
Te voy a ser sincera: no fue amor a primera vista. Probé varias hasta dar con la que mejor me iba. Las hay más blandas o más rígidas, con y sin aplicador, de distintos tamaños y con diferentes terminaciones para extraerla. Una vez encuentras la tuya, es como si siempre hubiera estado ahí esperándote.
En mi caso, la uso desde hace bastante y no la cambio por nada. Ocupa poquísimo espacio: la copa en su bolsita de tela y un recipiente de silicona plegable para esterilizarla. Nada más.
🛠 Cómo la uso viajando
Esterilización: Antes de empezar el ciclo y al terminarlo, meto la copa en el recipiente de silicona, la lleno de agua hirviendo hasta arriba, lo tapo y la dejo 4-5 minutos. Lista.
Durante el ciclo: Solo la enjuago con un poco de agua fría o tibia cada vez que la vacío. Nada de esterilizar cada vez, porque eso acorta su vida útil.
Frecuencia: Con flujo abundante, la vacío como mucho 4 veces al día. Puede estar puesta hasta 12 horas seguidas sin problema.
🚐 ¿Dónde vaciarla en la furgo?
Si tienes potti, perfecto, la viertes ahí. Si usas baño seco (como nosotros), la viertes en la zona de sólidos y con un poco de secante ni se ve ni huele. Y si no tienes baño, pues depende: en un WC público, en la naturaleza (siguiendo las normas de higiene y respeto ambiental), o en cualquier sitio donde puedas limpiar bien después.
Para mí, la copa es la campeona de la vanlife porque no genera residuos, apenas ocupa espacio y te olvidas de estar comprando y cargando con productos todos los meses.
🌸 Disco menstrual: la alternativa con un plus
El disco menstrual es el primo hermano de la copa, pero con sus propias reglas. También es reutilizable, la forma de esterilizar y limpiar es la misma, y puede aguantar hasta 12 horas sin vaciar dependiendo de tu flujo.
La gran diferencia es la forma: en vez de tener forma de copa, es plano, como un aro con una membrana. Esto hace que se coloque más profundo, justo detrás del cuello uterino, y que tenga más capacidad que la copa. Y aquí viene un dato que muchas agradecen: con el disco puedes mantener relaciones sexuales sin tener que quitarlo, algo imposible con la copa.
Eso sí, no todo son ventajas. Dura menos que la copa (de 3 a 5 años según el fabricante) y, para algunas mujeres, colocarlo y quitarlo puede resultar más complicado. También depende mucho de la anatomía de cada una: hay quien lo encuentra comodísimo y quien no lo soporta.
🚐 ¿Qué tal para la vida en camper?
Pues igual que la copa: ocupa poco, se limpia fácil, no genera residuos y es perfecto para viajes largos sin acceso constante a tiendas. Eso sí, si eres novata, quizá te resulte más fácil empezar con la copa y luego probar el disco.
Vivir la menstruación en un espacio reducido
Tener la regla en casa ya puede ser un poco rollo, pero en una furgoneta camper o autocaravana, con espacio limitado, hay que adaptarse. La clave está en la organización y en encontrar ese punto en el que te sientas cómoda aunque compartas unos pocos metros cuadrados con otra persona (o varias).
Si viajas con alguien y no tienes baño privado, lo normal es que esa persona se salga fuera mientras tú haces tus cosas: cambiarte una compresa o tampón, vaciar la copa o el disco, lavarte… Y ya está, asunto resuelto. Cuando acabas, avisas y listo. Sin dramas.
En días de lluvia, frío o simplemente si te da corte, otra opción es que la otra persona se vaya a la cabina. Si tu furgo tiene la cabina separada de la “zona de casa”, perfecto. Si no, puedes improvisar con una cortina, un pareo o cualquier cosa que te dé intimidad.
Baño privado: comodidad extra
Si tienes baño privado en tu furgo o autocaravana, ya es otro mundo. Cambiarte o lavar productos reutilizables se hace más fácil. Aun así, si usas copa o disco, hay que reconocer que algunos baños de camper son tan pequeños que terminas haciendo contorsionismo para no darte con todo mientras la limpias.
Si además tienes un pequeño lavabo dentro, mucho mejor. Aunque reconozcámoslo: incluso con baño, muchas veces seguimos usando la técnica de “sal y entra” con nuestra pareja para tener unos minutos de tranquilidad.
Trucos para la vanlife menstrual
Ten siempre un kit preparado: así no te pilla desprevenida aunque la regla se adelante.
Lleva productos de emergencia: aunque uses copa o disco, mete una compresa y un tampón en tu bolso o mochila. Nunca se sabe.
Toallitas íntimas: ideales cuando no puedes lavarte al momento. Eso sí, que sean biodegradables y sin perfumes fuertes.
Pastillas para el dolor: si eres de las que tiene dolores fuertes, no te olvides de ellas. En medio de la nada, no hay farmacia a la vuelta de la esquina.
Mi kit de emergencia menstrual
Aunque mi método principal es la copa menstrual, siempre llevo:
– Una compresa y un tampón (por si acaso)
– Toallitas íntimas
– Pastillas para el dolor
Este kit lo llevo siempre en el bolso o en la mochila para cuando estoy fuera de la camper. Así, aunque la regla se adelante o me pille en un sitio inesperado, tengo lo básico para pasar el día tranquila.
Naturalidad ante todo
La menstruación en furgoneta camper no es un drama, es simplemente otra parte más de la vida que adaptamos a nuestro estilo nómada. No debería ser un tema tabú ni algo de lo que avergonzarse. Cada una encontrará el método que más se ajuste a su cuerpo, su flujo y su estilo de viaje.
Lo importante es probar, equivocarse, cambiar y quedarse con lo que funcione. Y sobre todo, recordarnos que, aunque estemos viviendo en una furgoneta en medio de la montaña o en la costa más remota, seguimos siendo nosotras, con nuestras necesidades y nuestros días buenos y malos.
Al final, tener la regla viajando en furgo es solo una experiencia más que sumar a todas las demás. Y, con el método adecuado, hasta te olvidarás de que está ahí… al menos durante unas horas.
Y tú, ¿qué método usas?
Todas solemos llevar nuestro kit de emergencias por si la regla llega cuando estamos fuera de casa o de la furgo. Yo ya te he contado el mío… ahora quiero conocer el tuyo.
Cuéntame:
¿Qué método menstrual usas normalmente?, ¿Has tenido que cambiarlo desde que vives o viajas en camper?, ¿Te ha pasado alguna situación graciosa o incómoda que ahora recuerdes con humor?
No hay respuestas “correctas” ni “incorrectas”. Cada cuerpo, cada regla y cada estilo de viaje es un mundo. Lo importante es compartir para que otras viajeras puedan descubrir opciones que quizá no se les habían ocurrido o quitarse miedos.
Me encantará leerte en los comentarios y que hagamos de este tema algo totalmente normal, como debería ser. Porque la menstruación en furgoneta camper es solo una experiencia más dentro de la vida nómada… y hablar de ello sin tabúes nos ayuda a todas.
¿Te interesan más guías prácticas de vida nómada? Echa un ojo a nuestra sección de Vida nómada camper y a los Consejos vanlife