Home » Blog Real Vanlife » Cosas inútiles que llevábamos en la camper (y acabaron fuera con honores)
cosas inútiles que llevábamos en la camper hamaca

Cosas inútiles que llevábamos en la camper (y acabaron fuera con honores)

por Destino Camper

🤯 El síndrome del “por si acaso” cuando empiezas la vanlife

Cuando arrancas en esto de la vanlife, hay una emoción desbordante que te empuja a querer llevarlo todo. Absolutamente todo. Por eso una de las cosas inútiles que llevábamos en la camper era, precisamente, el exceso de cosas “por si acaso”. Porque claro, “¿y si hace frío?”, “¿y si viene alguien a cenar?”, “¿y si de repente necesito tres tipos distintos de sillas?”. Y sin darte cuenta, acabas metiendo en tu camper una cantidad absurda de objetos que solo sirven para llenar espacio, moverlos de un sitio a otro… y al final, terminar fuera.

En nuestro caso, la lista de cosas inútiles que llevábamos en la camper al principio da para reír (ahora). En su momento, lo que daba era rabia, porque lo único que hacían esos objetos era estorbar, ensuciar o acumular polvo.

Hoy te lo contamos con humor y sin filtros. Porque si estás empezando o pensando qué llevar en tu furgoneta, ojalá te sirva para ahorrarte espacio, dinero y cabreos.

 
 

🪑 Primero: La hamaca comodísima… que nunca usamos (no disimules, sabes que es la del Lidl)

No falló. La vimos en una tienda y pensamos: “Esto nos va a cambiar la vida. Imagínate leyendo al sol, entre dos pinos, con una cervecita al lado”. El único detalle es que nunca encontramos los dos pinos juntos, ni el momento, ni el espacio para montarla sin que pareciera que íbamos a acampar ilegalmente.

Resultado: muchos días dando tumbos por el maletero, ocupando sitio y con riesgo de que nos diera en un pie cada vez que abríamos el portón. Acabó fuera en cuanto hicimos limpieza de primavera.

 
 

🍽️ Segundo: El juego de platos para invitados (¿en serio?)

Aquí entramos en terreno delicado: las expectativas irreales. En casa, tener platos de más tiene sentido. Pero en la camper, invitar a comer a seis personas es básicamente un juego de Tetris social.

Llevábamos un juego excesivamente grande de platos por si acaso teníamos visitas. Nunca ocurrió (tantas personas quiero decir). Y mientras tanto, ocupaban un altillo entero. Moraleja: si alguien viene a verte en la furgo, y ya sois más de cuatro, entenderá que le des un plato de plástico reciclado. O que se lo traiga.

 
 

🍳 Tercero: Las sartenes sin mango (porque eran «prácticas») Esto fue una de las cosas inútiles que llevábamos en la camper que más nos decepcionaron.

Ah… las sartenes sin mango. En teoría eran geniales: ocupaban poco, apilables, ligeras. En la práctica: de mala calidad, se pegaba todo, y solo teníamos un mango extraíble que había que estar pasando de una a otra. Caótico.

El día que una de ellas se volcó con el aceite porque el mango no encajó bien, decidimos que hasta aquí. Terminaron en la basura con honores, escoltadas por la fregona que también estorbaba. Enserio, ¿a quien se lo ocurre cocinar con dos sartenes y un sólo mango? No es una buena idea.

Adem´sa finalmente encontramos un sistema para poner las sartenes con mango en vertical y ¡oye! todo un descubrimiento.

 
 

cosas inútiles que llevábamos en la camper limpia cristales

🧼 Cuarto: El limpiador de cristales antivaos de AliExpress

De esos objetos que compras por impulso, por dos euros, con la promesa de que «esto es oro en invierno». Un trasto con esponja, plástico y aspecto de invento de teletienda. Al principio parecía que funcionaba, pero después de varios usos se quedó empapado, sin posibilidad de secarlo bien.

¿El resultado? Un olor a perro mojado dentro de la furgo que nos acompañó hasta que descubrimos quién era el culpable, y no era el pobre Dante. Adiós para siempre. Mejor un trapo seco o una gamuza de microfibra.

 
 

🚫 Y otros que ni siquiera recordamos…

Porque cuando haces revisión profunda, te das cuenta de que hay cosas que llevas por inercia. Que están ahí desde el día uno, que has movido 200 veces sin usarlas. Tuppers sin tapa. Dos abridores de vino. Una linterna que no funcionaba. Cosas que estaban ahí «por si acaso», pero que en realidad te estaban quitando espacio mental y físico. Y ya ni hablar de los trastos comprados para rescatar a todo el mundo, o a nosotros mismos, para luego acabar llamando a la grua.

 
 

📦 Lo que aprendimos al hacer limpieza

Después de vaciar la furgo, separar lo que sí y lo que no, y deshacernos de tanto trasto inútil, nos dimos cuenta de algo muy sencillo: menos es más. Y en una camper, eso se multiplica.

Menos peso = menos consumo.
Menos objetos = más orden.
Menos “por si acaso” = más espacio para lo importante.

Ahora cada objeto que entra en nuestra camper tiene que justificar su existencia. Tiene que usarse con frecuencia o tener un valor real en nuestro día a día.

 
 

✅ Nuestro filtro actual: solo entran los que cumplen para evitar esas cosas inútiles que llevábamos en la camper

Así es como decidimos si algo merece espacio dentro de la furgo:

  • ¿Lo usamos al menos una vez por semana?
  • ¿No hay otro objeto que haga lo mismo?
  • ¿Ocupa menos de lo que vale?
  • ¿Hace más de una función?

Si no cumple dos de estas tres… se queda fuera.

Y no te creas, sigue habiendo tentaciones. Vas por un Decathlon y ves algo que parece útil, bonito o «ideal para furgo». Pero ahora ya lo pensamos dos veces. Porque cada objeto inútil que llevábamos en la camper nos enseñó una pequeña lección.

 
 

🧠 Algunos casi descartados… que sí se ganaron su lugar

No todo iban a ser errores. También hubo objetos que pensábamos que eran un capricho y luego nos salvaron la vida. Como el hornillo de gas portátil que llevamos como backup… y que hemos usado más de lo que nos gustaría. O un mini aspirador USB que parecía innecesario, pero nos ha facilitado mucho limpiar el suelo y los asientos.

Porque al final, no se trata de llevar poco por sistema, sino de llevar bien. Llevar lo que necesitas, lo que realmente usas, y nada que te robe espacio, tiempo o paciencia.

 
 

🧩 Conclusión: lo que tiramos, nos enseñó…

Las cosas inútiles que llevábamos en la camper fue parte del aprendizaje. Hay que vivirlo para entenderlo, y seguro que aún quedan objetos que dentro de unos meses diremos: “¿pero esto por qué sigue aquí?”.

Pero hoy, con más rodaje y muchas menos cosas, podemos decir que viajamos más cómodos, más ligeros y más conscientes de lo que necesitamos de verdad.

 

Si estás preparando tu camper o estás en esa fase de llenar todo “por si acaso”, quizá también te interese este artículo donde contamos cómo elegimos mal a nuestro primer camperizador. Spoiler: también llenamos la furgo de cosas inútiles… gracias a él 😅

 

¿Y tú? ¿Qué objeto llevaste pensando que era imprescindible y acabó comiendo polvo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios y ríete con nosotros! 😄

❓ Preguntas frecuentes cosas inútiles que llevábamos en la camper…

 

¿Qué objetos no son necesarios en una camper?

Muchos objetos que parecen imprescindibles desde casa acaban siendo totalmente inútiles en ruta. Algunos ejemplos comunes son: platos de más para invitados que nunca llegan, muebles plegables que no se usan, electrodomésticos que consumen demasiado o herramientas que se llevan “por si acaso”. Antes de cargar algo, pregúntate si lo vas a usar al menos una vez por semana y si ocupa menos de lo que vale.

¿Cómo evitar llenar la camper de cosas inútiles?

La clave está en planificar con cabeza. Haz una lista con lo realmente imprescindible y prioriza objetos multifunción. No te dejes llevar por el entusiasmo inicial ni por las compras impulsivas. Si dudas entre llevar algo o no, es probable que no lo necesites. Además, tras unas semanas de viaje, podrás hacer limpieza y eliminar lo que no uses.

¿Qué errores se cometen al equipar una furgoneta camper?

Uno de los errores más comunes es llevar demasiados objetos “por si acaso”. También se suele acumular menaje duplicado, muebles innecesarios o gadgets que suenan útiles pero que luego estorban. Otro fallo habitual es no tener en cuenta el peso total y cómo afecta a la conducción y al consumo. Equipar con cabeza es esencial.

¿Qué cosas inútiles que llevábamos en la camper acaban siempre estorbando?

Los objetos voluminosos o de uso ocasional, como hamacas grandes, mesas plegables extras, vajilla de más, libros que no se leen o herramientas que nunca se usan. Aunque al principio parece que pueden tener utilidad, la mayoría terminan en rincones inaccesibles o, peor aún, entorpeciendo el día a día en la camper.

¿Cada cuánto hay que revisar lo que llevas en la furgo?

Una buena práctica es hacer una limpieza profunda cada mes o al cambiar de temporada. Revisar lo que realmente estás usando y lo que llevas “por costumbre” ayuda a mantener la camper ordenada, ligera y funcional. A veces basta con dedicarle una mañana para liberar espacio y ganar comodidad en ruta.

¿Qué criterio usar para decidir qué se queda y qué se va?

Nosotros usamos un filtro muy sencillo pero efectivo: ¿lo usamos al menos una vez por semana?, ¿tiene una función que no cubre ya otro objeto?, ¿ocupa poco en relación a su utilidad? Si no cumple al menos dos de esas tres… se queda fuera. Con ese criterio hemos evitado seguir acumulando trastos inútiles en la camper.

Tambíen te puede gustar

Dejanos tu opinión

Al ENVIAR el formulario, ACEPTAS la Política de privacidad